VAMPIROS MAS CONOCIDOS

Vampiro Piotr Svenek, “El Dragón de Erengrado”
El Conde Svenek desciende de una familia noble de Erengrado. Gobernaba en una pequeña ciudad, Werkczov, a 28 km de dicha ciudad. Sus antepasados habían acumulado riqueza durante generaciones y en su palacio no faltaba ningún lujo. Pero él era distinto. Le fascinaba la disciplina militar y aprender las artes de la guerra. Por ello, se pagó a los mejores maestros para convertirse en un excelente luchador. Colaboró, junto con su ejército personal, en distintas batallas para defender a Erengrado de los embistes del Caos. Así, y debido al dragón que lucía su armadura, se ganó el sobre nombre de “El Dragón de Erengrado”.
Pero un día llegó un enemigo con el que no contaba. Surgidos de la tormenta de nieve que rodeaba Werkczov, un sin fin de muertos vivientes ataviados con armas y armaduras de antiquísimas órdenes se avalanzaron sobre la ciudad. Al frente iba un terrible caballero de piel mortecina y mirada orgullosa. Dijo llamarse Wallach, Maestre de los Caballeros de la Sangre y retó a Sveneck a un duelo singular a cambio de respetar a sus hombres que quedaban con vida. No tuvo elección. El vampiro no esperaba resistencia, pero la destreza de Svenek le ayudó a herir a Wallach en su costado. Con un grito de furia sobrenatural, el Maestre de la Sangre partió en dos la espada de Svenek, le asestó un tajo en el muslo y cuando cayó sobre la nieve le dijo: -"Eres un magnífico luchador, pero vas a dejar de serlo. Tienes dos opciones: Dejar de luchar para siempre o pelear por mí más allá de la muerte". Svenek no entendía bien la decisión que iba a tomar, pero de alguna manera envidiaba a aquel poderoso ser. Desde ese momento pasó a formar parte de la familia de los Vampiros.
Pasaron los años y Werkczov se convirtió en un lugar lúgubre, pero con un orden social envidiado por todo Kislev. Así hasta el año 2510 del calendario imperial, entonces sintió la llamada de sus hermanos, los Vampiros Dragón Sangriento. El mundo se agitaba, corrían tiempos inciertos. Se le solicitó que se aliase con una horda del Caos que iba a invadir Bretonnia para hostigar a aquellos que acechaban a los Caballeros Vampiro de Mousillon. Meses más tarde, desembarcó en las playas de L´Anguille derrotando a la contención Bretoniana, cruzó los bosques de la costa arrasando una colonia de elfos silvanos y cuando ya estaba a las puertas de la ciudad, dispuesto al asedio, los Grandes Señores requirieron, de nuevo, sus servicios. Había sido elegido por una Asamblea de todos los Clanes Vampíricos como General del grupo de búsqueda del Sepulcro del Ángel Oscuro.
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Condesa Vampiresa Necrarca, Jacobine “Die Fenndamme”
Jacobine era una mujer fea y huesuda, despreciada por las gentes de su diminuta aldea, Kleinhof, en Sylvania, cerca del lago Aguas Negras. Abandonada por su familia y sin nadie que le diese trabajo, sobrevivía con los despojos de las tabernas. Una noche, un individuo envuelto en un manto negro le pidió que le ayudase a cargar unos sacos malolientes hasta un siniestro carruaje en las afueras a cambio de pan y carne caliente. La mujer quedó tremendamente agradecida y siguió trabajando para él entusiasmada con el hecho de relacionarse con alguien. Pasado el tiempo, el hombre de negro reveló su identidad y convirtió a Jacobine en vampiresa necrarca sin su consentimiento. Aterrorizada con su nuevo aspecto se fue a vivir con su progenitor a su mansión abandonada, en el pantano. Allí aprendió el arte de la nigromancia hasta que unos cazadores de brujas, llamados por los aldeanos, acabaron con su maestro. Ella consiguió esconderse y heredó la mansión, sus laboratorios y los pútridos zombis sirvientes que la habitaban. Cuando se sintió fuerte reunió una tropa de esqueletos y zombis y atacó Kleinhof. Todos aquellos, que una vez se burlaron de ella fueron asesinados y convertidos en zombis a su servicio. Desde entonces se proclamó Jacobine "La Dama del Pantano".
Durante treinta años se dedicó a recoger los cadáveres, abandonados en el campo de batalla, de valientes caballeros de todos los ejércitos y devolviéndolos a la no-vida. De este modo, fundó el temido regimiento de los Caballeros Olvidados. Entonces, surgió la búsqueda del Sepulcro del Ángel Oscuro . Los Necrarcas no estaban muy contentos con la decisión de la Asamblea de Clanes de que Piotr Svenek estuviese solo al mando de la búsqueda, pero por otro lado estaban demasiado locos, enfermos o ensimismados en sus experimentos para jugarse su propia existencia, y la eligieron como segunda comandante de la expedición.

Vampiro Neonato, Loui “Le Jeune”
Loui era uno de tantos caballeros noveles que en su afán de lograr hazañas entró en Mousillon para limpiarla de muertos vivientes. Pero en su corazón prevalecía la ambición de llegar a ser el mejor guerrero del reino por encima de seguir a cualquier precio el código de honor de la caballería. Así, cuando cayó en combate frente a los vampiros Dragón Sangriento de Mousillon, eligió la traición de unirse a ellos en vez de la muerte por la Dama del Lago, como hicieron sus compañeros. Pronto dejó de tener remordimientos al disfrutar de los poderes que le concedía su nueva naturaleza. Sus éxitos al frente de pequeños comandos en escaramuzas en la frontera de Mousillon fueron determinantes para su elección para la búsqueda del Sepulcro del Ángel Oscuro.

Vampiro Neonato, Alexander Von Carstein.
Tras su regreso a la no-vida, Manfred Von Carstein, comenzó a reconstruir su imperio destruido. Al principio aún estaba débil como para arriesgarse a alejarse de su castillo. Así que necesitaba a alguien que fuese sus ojos y manos en la distancia. Alexander era el joven descendiente de uno de los linajes nórdicos de los von Carstein. Pero, como habían sido desheredados por el imperio, sobrevivía como pastor en las montañas. Manfred pensó que era el candidato perfecto. Quería sangre pura entre sus nuevos vástagos. Así le visitó, una noche, en las montañas y le ofreció una posibilidad de vengar a su familia convirtiéndose en su pupilo. Pronto demostró sus aptitudes arrasando el cuartel de cazadores de brujas de Waldenhof. Por su prometedora proyección, fué elegido como miembro del grupo de búsqueda del Sepulcro del Ángel Oscuro.

Vampiresa Neonata Lahmia, Inge "Traurigeaugen".
Las vampiresas Lahmia no estaban interesadas en tener el control militar o estratégico del grupo de búsqueda del Sepulcro del Ángel Oscuro, simplemente necesitaban una informadora que les mantuviese al día. Por eso enviaron a Inge "Ojos tristes" la cándida dama de compañía de Señora Vampiresa de Altdorf. Su aparente inocencia la hacía perfecta para ese papel.
Vampiro Neonato Strigoi, "Das Geschöpf".
El Clan Strigoi no asistió a la Asamblea de Clanes. Existe un odio demasiado profundo como para pasarlo por alto. Pero pusieron como condición que se llevase a un representante de su clan. Para ello, pensaron en uno de sus jóvenes miembros. Suficientemente joven como para acatar la orden de emprender la búsqueda. Se trataba de una gigantesco vampiro del que todo el mundo desconoce su nombre y que es conocido como "La Criatura".

Vampiro Neonato Necrarca, Markus "Der Verückte".
Es el perro fiel de Jacobine desde hace cinco años. Se trata de un absoluto chalado de Kleinhof, que se dedicaba a cortar el rabo a los caballos, orinar en los barriles de cerveza, hacer ritos improvisados con gallinas, asustar a ancianas, jugar con los restos de los cadáveres y multitud de cosas deplorables. Jacobine le acogió, como hizo su mentor con ella, y ahora la acompaña donde quiera que esta va.
Nigromante, "Der Schwarzedruid".
Dicen de él que era uno de los aprendices de la Escuela Secreta del Concilio de los Nueve Nigromantes, pero, cuando Heinrich Kemmler se enfrentó a todo el concilio para medir su poder esta quedó prácticamente destruida, y muchos de sus pupilos la abandonaron. Aunque es un hombre extremadamente discreto, llamó la atención del Conde Vampiro Kurt Harkon que viajaba de vuelta a su fortaleza en la Costa del Vampiro (Lustria). Allí, en mitad de la jungla, perfeccionó sus poderes y fué apodado "El Druida Negro". Entonces, los hombres lagarto, en una cruzada espiritual guiada por un Gran Slann, atacaron al territorio del Conde Kurt Harkon. Los reptiles fueron masacrados y el Slann huyó, pero antes consiguió consumir al vampiro en las llamas de los Ancestrales. Con la muerte de su señor, regresó al Viejo Mundo, donde se alistó voluntario a la búsqueda del Sepulcro.

Nigromante, Sebastian "Le Lupin Mort".
Perseguido por toda Bretonnia por practicar la nigromancia, en contra de la doctrina de la Dama del Lago, acabó siendo capturado por una patrulla de caballeros en las playas de L´Anguille. Por fortuna para él, esa misma noche, el Conde Vampiro Piotr Svenek y sus aliados del Caos desembarcaron y aniquilaron a sus captores. Desde ese día, Sebastian "El Duende Muerto", acompaña al Conde Svenek. Luchó junto a él en la destrucción de la aldea de elfos Silvanos en los bosques de la costa y cuando, a punto de asediar L´Anguille, el Svenek fue reclamado por la Asamblea de Clanes, marchó con él a la gran búsqueda.
Espectro, Jurczwicz, el Abad.
Los monjes de la ciudad de Werkczov sospechaban que su conde, Piotr Svenek, era un vampiro. Tras muchas deliberaciones decidieron enviar un mensajero a avisar a las autoridades de la capital y contratar a unos cazadores de brujas para que fuesen a su castillo. A la noche siguiente, oyeron una llamada a la puerta del monasterio. Al abrir vieron aterrorizados como los cadáveres del mensajero y los cazadores se erguían frente a ellos sonriendo con grotescas muecas. Los zombis fueron acabando con el puñado de temblorosos monjes y acorralaron al Abad Jurczwicz. Pero no acabaron con él, abrieron paso para que la imponente figura del Conde Svenek se acercase al balbuceante abad. -No esperaba esto de ti. Mi ciudad rebosa paz y os he permitido vivir en ella. La traición es algo que pagarás con algo más que la muerte. Dicen que fue tan terrible la tortura al Abad Jurczwicz que su espíritu no pudo descansar entre los muertos y ahora vaga, como un espectro, acompañando a Svenek en sus viajes, incluida la campaña de L´Anguille, para pedirle perdón por toda la eternidad.
Señor Tumulario, Krimarsul "Dunkelgreifer".
Krimarsul "Garra Oscura" fue un poderoso general de una ciudad de guerreros durante la época de los primeros pasos del Imperio. Su hazaña más conocida fue cercenar el brazo de un príncipe demonio. Le cortó y la garra y desde entonces la llevó colgada al cuello como amuleto. Cuando murió, fue enterrado con honores en un sepulcro en las montañas. Muchos siglos más tarde, el Conde Vampiro Kurt Harkon encontró el lugar donde yacía y lo devolvió a la no-vida. Viajó con él a Lustria, a la Costa del Vampiro, y cuando el vampiro murió a manos de un Slann regresó al viejo mundo siguiendo al nigromante "Druida Negro".

Señor Tumulario, Taehlus "Príncipe Elfo del Interior". Antes de que los reinos humanos fuesen lo que son, cuando los elfos habitaban aún en el viejo mundo, había muchas necrópolis en las que los elfos enterraban a sus héroes y capitanes. Cuando los elfos se fueron incineraron mágicamente estos lugares sagrados para que nadie los profanase. Sin embrago, en algunas ciudades pequeñas donde entraron hordas invasoras antes de la incineración los sepulcros quedaron intactos. Es el caso de la pequeña necrópolis que Jacobine ha encontrado sumergida bajo su pantano. De allí ha extraído el cadáver de un joven príncipe elfo y lo ha convertido en uno de sus capitanes.

HOMBRES LOBO

Licantropos En El Antigüo Egipto

El panteón egipcio es uno de los más extensos conocidos, complejo por naturaleza debido no sólo a la gran cantidad de dioses sino a las diferentes asociaciones y asimilaciones de estos y a los más de 3000 años que sobrevivió. Este diccionario de mitología, escrito por Rosa Thode, pretende ser una aproximación a las divinidades egipcias, fundamental en el estudio de las creencias religiosas de los habitantes del país del Nilo. Entre esta gran cantidad de deidades podemos encontrar 3, que bien pudieron ser los antepasados del Hombre lobo moderno.

Anubis (Inpu) era el encargado de guiar a las almas de los muertos al otro mundo dentro de las creencias egipcias. Era el señor de la Necrópolis (La ciudad de los muertos) que suponían estaba al Oeste. Anubis era representado como un un hombre con cabeza de perro negro (chacal). Anubis es el hijo de Seth, dios del caos, y Neftis (o del dios Osiris y Neftis). Seth tras enterarse del hijo ilegitimo de su esposa Neftis, decide asesinarlo pero Neftis lleva al bebé Anubis con Isis quien lo cría como seguidor y amigo de Osiris. Después de que Seth matara a Osiris, Anubis junto con Isis lo resucitarían al fallecido dios Osiris. Anubis tiene una hija llamada Kebechet que era representada como una serpiente decapitada o como un avestruz cargando agua, era la diosa de frescura y la purificación. Era la encargada de darle agua a los espíritus de los muertos mientras esperaban que su momificación se completara

Osiris (Asar/Usir ) es el dios egipcio de la resurrección, símbolo de regeneración y fertilidad, del Nilo, y preside el Tribunal del juicio de los difuntos. Su nombre egipcio es Asar o Usir. En las lenguas modernas suele nombrársele con la forma griega Osiris. Es el jefe de la tríada de Tebas, formada por Isis, Horus y Osiris. Responsable de juzgar a los muertos, está rodeado de 42 dioses-jueces que dictaminan lo que le sucederá al difunto. Osiris fue un héroe cultural, rey mítico, fundador de la nación egipcia, que enseñó a los hombres la civilización, las leyes, la agricultura y cómo adorar a los dioses. El mito de Osiris nos dice que este, antes de desangrarse sobre el mar tras el ataque mortal de un jabalí, salió de los infienos y, tras adoptar la figura del lobo, corrió a custodiar a Isis y a su hijo Horus de la lucha que ambos tenían contra el maléfico Tifón.

Ofois (Upuat) "el que abre los caminos", era una deidad del Mundo Inferior, de la muerte y de la guerra, hijo de Isis. Representado en forma de lobo negro con la cabeza blanca. Sus atributos de guerrero fueron una maza y un arco. Upuat es originario del Alto Egipto, pero simbolizó la unidad de los dos imperios. Originalmente, Osiris era el dios de la muerte, del cementerio y del inframundo, pero a la llegada de la XIIª dinastía lo limitaron al inframundo y Upuat asumió el control de sus deberes como dios funerario. Acompañó a Osiris, como guerrero, en su viaje a las tierras remotas. Era invocado por los soldados para que les protegiese y abriera los caminos, como lo hacía con los muertos en el inframundo. Precedía las manifestaciones militares, religiosas y civiles. También la Fiesta Sed.

Publicado por Lord Loup D'Hermite

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